Ocho diputados modificaron sus votos luego de recibir compromisos del Gobierno nacional vinculados con fondos para sus provincias. El funcionario que controla el reparto de los ATN se reunió aquella madrugada con esos legisladores.
Ocho diputados cambiaron abruptamente de opinión durante la madrugada del sábado mientras se debatía el proyecto oficial sobre las retenciones móviles.
Las sospechas sobre pagos para torcer opiniones las abrió la diputada Patricia Bullrich el sábado bien temprano a través de Cadena 3, cinco horas antes de que la Cámara de Diputados aprobara el proyecto oficial sobre las retenciones móviles.
La legisladora de Coalición Cívica dijo que "se han escuchado comentarios sobre dineros que iban a ir a provincias con problemas". Y había advertido que "habrá que ver cómo votan esos legisladores para confirmar o no esas versiones".
Lo cierto es que para conseguir los votos necesarios en la Cámara de Diputados, el Frente para la Victoria -además de modificar el proyecto original-debió realizar concesiones personales, y prometer transferencias de fondos y proyectos para las provincias con gobiernos justicialistas que se mostraban renuentes a apoyar la iniciativa kirchnerista.
Ocho diputados cambiaron su voto y el desenlace del debate, pues el oficialismo no conseguía los números para aprobar su proyecto y el Gobierno nacional hizo ofrecimientos de última hora a varios legisladores del bloque propio y de la oposición.
En esa lista se inscriben tres diputados rionegrinos: Julio Arriaga, Lorena Rossi y Hugo Cuevas, quienes habrían canjeado sus votos por una modificación en las retenciones que el Gobierno nacional les cobra a los exportadores de peras y manzanas del Alto Valle.
La nómina también incluye a la jujeña Carolina Moisés, que habría cambiado su voto para asegurarse su reelección como parlamentaria en 2009 y fondos de un Aporte del Tesoro Nacional (ATN) para San Pedro de Jujuy.
Otro que habría recibido promesas de un ATN es Leonardo Gorbacz, de Tierra del Fuego. Trascendió que también le habrían confirmado que el PJ mediaría para apaciguar los ánimos de los estatales, enfrentados desde hace meses a la gobernadora Fabiana Ríos. El legislador optó por abstenerse.
También se abstuvo la pampeana Marta Osorio, del Frente para la Victoria, quien había anticipado su voto negativo varias veces en privado y en público, durante la semana previa a la votación.
Asimismo, el salteño Osvaldo Salum fue muy crítico sobre el esquema de retenciones, pero a última hora cambió de opinión.
Un caso similar es el de la riojana Griselda Herrera, del PJ, quien habría logrado 400 millones de pesos adicionales para su provincia en el presupuesto de 2009.
Para alimentar esas sospechas, durante la madrugada estuvo en el recinto de la Cámara Baja Rafael Follonier, coordinador general de la Unidad Presidente y controlador del reparto de los ATN. Ese funcionario se reunió en aquellas horas trasnochadas con cada uno de los legisladores que no querían ceder a los argumentos kirchneristas, hasta que su presencia fue descubierta por Patricia Bullrich.
Cuando su presencia fue divisada, Follonier, salió del recinto sin chistar, pero ya había cumplido con su función.
Así, el sábado la sombra del canje de voluntades volvió a sobrevolar los pasillos de la Cámara Baja. No mediaron en este caso las Banelco, pero sí lo hicieron los ATN y las promesas para las provincias. Cabe preguntarse si también hubo promesas personales.
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