Que el ex gobernador de la provincia de Río Negro, el Radical K Pablo Verani, anunciara su voto negativo a la propuesta del Ejecutivo sobre el tema de las retenciones, causó que tanto la Jefa de Estado como el ex presidente Néstor Kirchner, lo llamaran para intentar convencerlo de que cambie su voto.
La presidenta llamó personalmente el ex mandatario rionegrino para explicarle las necesidades de por qué necesitan su voto afirmativo en el proyecto sobre retenciones, pero se encontró con la negativa taxante por parte de Verani, que sigue pensando que " la resolución 125 es confiscatoria e inconstitucional”.
El diario Crítica de la Argentina, en su edición del día de hoy, reproduce textualmente el llamado de Cristina a Verani: “Nunca te pedimos nada. Ésta es la primera vez. Pablo, necesitamos tu voto”, le dijo la Jefa de Estado al senador, que le responde: “Ya tomé una decisión. El proyecto, así como está, no lo puedo votar. Tendríamos que haber hablado antes”. Cristina Fernández insiste. Sin éxito, dice “por favor”, pero a cambio recibe una nueva negativa.
Es que el matrimonio presidencial se niega a que Verani vote en contra del proyecto, ya que lo contaban como un voto hacia su iniciativa, y por lo tanto seguirán insistiendo para ver si pueden convencer al rionegrino, como ya lo hicieron con los diputados de esa provincia, Julio Arriaga y Lorena Rossi, del Frente para la Victoria, y el radical K Hugo “Cacho” Cuevas, que en la medianoche del sábado 5, cambiaron su voto apoyando el proyecto oficial.
Pero no sólo la presidenta llamó a Verani, sino que también lo llamó el ex presidente y actual titular del Partido Justicialista, Néstor Kirchner, para reiterarle el pedido por parte del gobierno nacional de que revea su postura y se defina a favor del proyecto del Ejecutivo, hasta ahora sin suerte para el patagónico, ya que el mandatario de Río Negro se mantiene muy firme en su postura y afirma a sus más íntimos que si cambia de opinión y vota a favor de la iniciativa oficial le va a hacer "imposible salir a las calles de su ciudad o provincia".
Quién también llamó a Verani para preguntarle cuál iba a ser su votación final en el tema, es su coterráneo y "enemigo" político del ex mandatario en Río Negro, el presidente del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, recibiendo idéntica respuesta que el matrimonio presidencial por parte de Verani.
Como puede verse, el kirchnerismo se haya decidido a convencer a todos los miembros posibles del Senado que hayan sido proclives a su proyecto político, y para eso no ahorran en llamados y reuniones.
A medida que avanzan las horas y el día del tratamiento del proyecto en el recinto de la Cámara Alta se acerca, los nervios en el matrimonio presidencial se acrecientan, ya que ven que no será tan fácil como creían la votación en la misma, y que si ganan, lo será por tan corto margen como sucedió en la Cámara de Diputados.
Una historia que seguramente continuará y que tendrá final el próximo miércoles cuando el Senado trate el proyecto y se vea cuál es la postura que tiene más consenso dentro de los parlamentarios, si la posición a favor o en contra de la normativa oficial.-
La presidenta llamó personalmente el ex mandatario rionegrino para explicarle las necesidades de por qué necesitan su voto afirmativo en el proyecto sobre retenciones, pero se encontró con la negativa taxante por parte de Verani, que sigue pensando que " la resolución 125 es confiscatoria e inconstitucional”.
El diario Crítica de la Argentina, en su edición del día de hoy, reproduce textualmente el llamado de Cristina a Verani: “Nunca te pedimos nada. Ésta es la primera vez. Pablo, necesitamos tu voto”, le dijo la Jefa de Estado al senador, que le responde: “Ya tomé una decisión. El proyecto, así como está, no lo puedo votar. Tendríamos que haber hablado antes”. Cristina Fernández insiste. Sin éxito, dice “por favor”, pero a cambio recibe una nueva negativa.
Es que el matrimonio presidencial se niega a que Verani vote en contra del proyecto, ya que lo contaban como un voto hacia su iniciativa, y por lo tanto seguirán insistiendo para ver si pueden convencer al rionegrino, como ya lo hicieron con los diputados de esa provincia, Julio Arriaga y Lorena Rossi, del Frente para la Victoria, y el radical K Hugo “Cacho” Cuevas, que en la medianoche del sábado 5, cambiaron su voto apoyando el proyecto oficial.
Pero no sólo la presidenta llamó a Verani, sino que también lo llamó el ex presidente y actual titular del Partido Justicialista, Néstor Kirchner, para reiterarle el pedido por parte del gobierno nacional de que revea su postura y se defina a favor del proyecto del Ejecutivo, hasta ahora sin suerte para el patagónico, ya que el mandatario de Río Negro se mantiene muy firme en su postura y afirma a sus más íntimos que si cambia de opinión y vota a favor de la iniciativa oficial le va a hacer "imposible salir a las calles de su ciudad o provincia".
Quién también llamó a Verani para preguntarle cuál iba a ser su votación final en el tema, es su coterráneo y "enemigo" político del ex mandatario en Río Negro, el presidente del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, recibiendo idéntica respuesta que el matrimonio presidencial por parte de Verani.
Como puede verse, el kirchnerismo se haya decidido a convencer a todos los miembros posibles del Senado que hayan sido proclives a su proyecto político, y para eso no ahorran en llamados y reuniones.
A medida que avanzan las horas y el día del tratamiento del proyecto en el recinto de la Cámara Alta se acerca, los nervios en el matrimonio presidencial se acrecientan, ya que ven que no será tan fácil como creían la votación en la misma, y que si ganan, lo será por tan corto margen como sucedió en la Cámara de Diputados.
Una historia que seguramente continuará y que tendrá final el próximo miércoles cuando el Senado trate el proyecto y se vea cuál es la postura que tiene más consenso dentro de los parlamentarios, si la posición a favor o en contra de la normativa oficial.-
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